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Por Kallida

Fotos por @scottywatty 

La arquitectura colonia se ve reflejada predominantemente en la construcción de iglesias, monasterios y edificios religiosos, construyendo gran parte de ellos sobre los espacios de culto prehispánico.

El desarrollo de la arquitectura habitacional en La Colonia se da a través de Las Haciendas, construcciones con influencia del estilo español, donde se utilizan materiales de la zona y se adecuan al clima de la región. Estas construcciones se edificaban con una fusión de estilo prehispánico y español. Esta combinación es el resultado de lo que ahora conocemos como arquitectura mexicana colonial.

La casa colonial es muy similar a lo que se construía en la época prehispánica. Se le daba más importancia a los espacios interiores; las habitaciones se construyen alrededor de un patio o jardín central, sobre una planta con base cuadrada o rectangular, logrando a través del patio central la iluminación y ventilación de las diferentes habitaciones, y al mismo tiempo usando estos espacios para la convivencia.

Alrededor de los patios existen pasillos que comunican las diferentes habitaciones de la casa, los cuales permiten darles sombra, sin perder la iluminación y ventilación. Estos patios están rodeados de columnas y vigas que se vuelven la base de la construcción de la casa colonial.

Para lograr una mayor frescura en las casas, en los patios se coloca una fuente, la cual genera aire fresco para las habitaciones interiores.

La fachada de las casas coloniales es sencilla, con un gran portón de madera que invita al acceso a la casa. Las ventanas son pequeñas y generalmente enmarcadas por molduras en piedra. Las fachadas se desplantan a pie de calle con guardapolvos para alejar la humedad del exterior. Convirtiendo el interior la parte central de Las Haciendas, donde la convivencia se desarrolla en la nueva civilización colonial.